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Este artículo apareció el miércoles 15, en el diario La Vanguardia, de Barcelona. Estoy plenamente de acuerdo con esta señora. No sólo vivimos en una crisis económica global; también de principios y valores, que nos arrastra cada vez hacía la indiferencia humana. Lo trascribo tal cual:
..."Todos podemos formar un mundo mejor. La prensa, nuestro bolsillo, el propio gobierno nos presentan una situación pesimista y deprimente. Sin embargo, quizá por eso mismo podemos pensar que estamos viviendo un buen momento, un espacio en que las circunstancias nos invitan a reflexionar: ¿Qué es lo que nos ha llevado a esta situación?
Para mí resulta evidente:la falta de valores, el pensar y actuar como si lo correcto fuera el todo vale, el no considerar a cada ser humano una persona que se debe, por lo menos, respetar. Estamos en el mejor momento para poner de moda la responsabilidad personal, para ser conscientes de que la crisis económica es tan sólo una manifestación de la crisis interior que padecemos, que muestra un modelo agotado de moral y de justicia que brillan por su ausencia.
Deberíamos reaccionar, no esperar que sea el nuevo gobierno quien lo haga. Levantarnos con fuerza y ser capaces de superar las diferencias políticas y de opinión, de practicar el actuar desinteresadamente, muchos ya lo hacen, por el bien común. El problema actual no es que seamos más pobres, sino que se ha puesto en evidencia el vacío interior que mueve a algunos y que ha contribuido a tantos casos de injusticia y desigualdades. Todos, cada uno a su modo, podemos formar un mundo mejor, más solidario y en el que los valores primen sobre el egoísmo y la podredumbre." (Rita Ras Andreu)
..."Todos podemos formar un mundo mejor. La prensa, nuestro bolsillo, el propio gobierno nos presentan una situación pesimista y deprimente. Sin embargo, quizá por eso mismo podemos pensar que estamos viviendo un buen momento, un espacio en que las circunstancias nos invitan a reflexionar: ¿Qué es lo que nos ha llevado a esta situación?
Para mí resulta evidente:la falta de valores, el pensar y actuar como si lo correcto fuera el todo vale, el no considerar a cada ser humano una persona que se debe, por lo menos, respetar. Estamos en el mejor momento para poner de moda la responsabilidad personal, para ser conscientes de que la crisis económica es tan sólo una manifestación de la crisis interior que padecemos, que muestra un modelo agotado de moral y de justicia que brillan por su ausencia.
Deberíamos reaccionar, no esperar que sea el nuevo gobierno quien lo haga. Levantarnos con fuerza y ser capaces de superar las diferencias políticas y de opinión, de practicar el actuar desinteresadamente, muchos ya lo hacen, por el bien común. El problema actual no es que seamos más pobres, sino que se ha puesto en evidencia el vacío interior que mueve a algunos y que ha contribuido a tantos casos de injusticia y desigualdades. Todos, cada uno a su modo, podemos formar un mundo mejor, más solidario y en el que los valores primen sobre el egoísmo y la podredumbre." (Rita Ras Andreu)